Cómo Hacer el Ayuno Intermitente
Hay varias formas de hacer el Ayuno Intermitente, y todas tienen algo en común: abstenerse de comer por un determinado periodo de tiempo, periódicamente.
En seguida encontrarás información sobre las diferentes formas de hacer el ayuno intermitente, sus beneficios y sus desventajas.
Posteriormente, si has entendido, te compartiremos una manera de ayunar, probada hace miles de años, que tiene algo en común y, al mismo tiempo, algo muy único…
Razones para ayunar
Basado en tus razones para ayunar, puedes elegir qué tipo de ayuno intermitente se ajusta más a tus necesidades. Quieres cambiar tus hábitos alimenticios, quieres controlar tu mente, quieres bajar de peso, ¿o tienes alguna otra razón?
No te preocupes, el ayuno tiene tantos beneficios que puedes lograr todo al mismo tiempo.
Importante: Hay mucha información errónea sobre el ayuno intermitente, generalmente te dicen que en el tiempo en el que sí comes, puedes comer lo que desees, y que no se requiere un cambio de dieta. Pero, piénsalo bien, si quieres mejorar tu salud, peso y hábitos, ¿por qué continuar comiendo lo mismo? Cuida tu alimentación y acompáñala con el ayuno, tu cuerpo y mente te lo agradecerán.
Formas de Ayuno Intermitente
- Lo más liviano es un ayuno de 12 horas, aunque de hecho no es un ayuno sino un control para no comer tarde en la noche. Esto sí es un hábito importante para tu salud, entonces lo consideramos un entrenamiento para más adelante ‘ayunar de verdad’.
- Ayunar 16 o hasta 19 horas de las 24 horas del día. Es decir, comes cuanto quieras –dentro de una dieta saludable– en una ventana de 5 a 8 horas al día, y te abstienes de comer el resto del día. Esta forma de ayunar puede equilibrar tu apetito y digestión, y así obtener beneficios para tu cuerpo y tu peso. Y por supuesto, esta práctica en sí es un ejercicio para controlar el impulso de comer en cualquier momento. De hecho, es una práctica recomendada y un buen hábito.
- ‘Ayunar’ dos días por semana, y aquí ‘ayunar’ se refiere a reducir la cantidad y las calorías que comes. Más que ayunar, esto es una restricción de calorías, y como he mencionado antes, contar calorías sin tener en cuenta la calidad de tu alimentación no tiene mucho sentido para tu salud.
- Similar es el ‘ayuno’ alternando los días: un día comer lo que quieras –dentro de una dieta sana–, y al siguiente día reducir tu consumo. Aunque esto puede ayudarte a tomar el control de tus hábitos alimenticios, lo que puede pasar también es que un día logras reprimir tus deseos, y al próximo día te entregas a ellos. Ya entiendes, esto no te sirve a largo plazo.
- Ayunar un día completo semanalmente. Llegamos a la versión del ayuno intermitente; éste es el más similar a un ‘ayuno completo de verdad’, e implica no comer por 24 horas un día a la semana, por ejemplo, no comer nada entre dos desayunos, o dos almuerzos. Aunque esto es un ayuno de bastante tiempo, un asunto probado es que después de un desayuno, con el estómago en acción ya, vas a sufrir de hambre durante las 24 horas siguientes. Va a ser un día de ayuno más duro que cuando lo haces sin desayunar. Así que es el ayuno más pesado de estas cinco opciones.
Entonces, ¿cuál escoger?
Dependiendo de la situación y de tus hábitos, puedes empezar con uno de los tipos de ayuno intermitente mencionados anteriormente. Si tienes muy malos hábitos alimenticios, es mejor empezar lentamente y después ampliar la duración de tu ayuno.
Sin embargo, si tienes la confianza y/o el coraje, te recomendamos hacer un ayuno completo. Es más fácil de lo que piensas, y además te dará muchos más beneficios que los demás ayunos citados.
¡Lánzate y verás!
NOTA IMPORTANTE: Esta información está destinada solo a adultos sanos. En caso de enfermedades o si tomas medicinas, sigue las recomendaciones de tu médico siempre. Esta información es sólo para fines informativos y, aunque puede ser útil para tu vida, no la tomes como un consejo médico. Utiliza cualquier información bajo tu propio riesgo.