Se dice que todo empieza con el primer paso, así entonces puedes aprovechar esa sabiduría. Empieza por lo pequeño y, una vez que lo has logrado y tu autoestima se incrementa, tendrás más energía e inspiración para continuar.
Puedes iniciar tanteando el terreno, buscando oportunidades de estar solo por horas y —cuando lo logras, te das cuenta que has gozado de esa pausa de los demás y te sientes bien— amplía ese tiempo a un fin de semana entero contigo mismo. Sentirás el beneficio y la alegría de haberlo logrado. Además, porque estás siempre al inicio, puedes estar en algún lugar con otros (tal como un hotel, o una excursión de dos días solo), que no conoces y con quienes no te conectas.
De ahí, considera ir a vivir solo, pero en un apartamento y, cuando lo logres, pásate a una casa no muy aislada. Sin aislarte de los demás, continuarás visitando y siendo visitado, pero ya vivirás por tu cuenta, teniendo mucho cuidado de no vivir como un vegetal, y poniendo en práctica los consejos de estos artículos cuidándote integralmente. Eso significa que cocinarás para ti (y lo que quieres, ya libre para ser vegetariano), comerás mejor, tendrás más tiempo para leer, reflexionar, y enfocarás en ti el tiempo que gastabas conversando con los demás. Entonces serás más libre para cuidar de ti mismo física, mental y espiritualmente, y enfocarte siempre más en tu elevación espiritual. Además, harás más actividades físicas, meditarás y harás ejercicios de Hatha yoga. Porque la tuya es una soledad elegida, te sentirás más feliz.
Teniendo un tiempo dedicado a ti mismo, tendrás la seguridad, independencia y libertad que solo la soledad puede darte, además de la seguridad de no tener que depender de nadie.
Te moverás libremente sin deber informar dónde estás, dónde duermes, lo que comes, o lo que haces. Además, no deberás repetir a nadie lo que discutes, qué problemas tienes, lo que debes enfrentar, ni cómo lo vas a resolver, o cómo lo has resuelto.
Y libre, no deberás ‘reportarte’ a nadie, ni deberás dar cuenta a nadie de lo que piensas, planeas o haces.
Ya tienes otras prioridades y no puedes perder tiempo en lo que los demás piensen o puedan pensar de ti o de tus acciones. Algunos tal vez se chocarán, pero, quieran o no, deberán aceptar tu nuevo estilo de vida.
Tendrás menos inseguridad que viene de la dependencia del pequeño ego o samskaras de alguien más. Los humanos nos creamos sufrimientos el uno al otro debido a los samskaras individuales cuando se expresan. La psique humana es muy frágil y sufre por cualquier golpe o choque psíquico, programación, ofensa, acto no amoroso, violencia y lo absorbe como una esponja, frecuentemente para toda la vida.
Lo que acabas de leer es solo una pequeña parte de qué es la soledad. En la página principal dedicada a este tema podrás comprender mejor cómo entenderla y vencerla, y a su vez cómo usarla a tu favor y disfrutarla.
Lee el próximo artículo de esta serie: 3.5. Amada Soledad [Poema]
Add Comment